martes, diciembre 20, 2005

Un regalo para el Perú*

El conocimiento de la verdad (sin mayúsculas para no chocar con la filosofía) es un privilegio del ser humano. Nuestra condición de seres pensantes y dotados de una conciencia nos hace capaces de la reflexión, condición previa al compromiso. No obstante, el hecho que seamos humanos no nos hace conocedores de la verdad, pues debe existir una intencionalidad por conocer, tener una razón para conocer.

Partiendo de este hecho, nosotros católicos bautizados, con la comunión, confirmación e incluso algunos casados, tenemos una necesidad por conocer, por conocer a Dios, la Verdad. En ese proceso de develamiento van apareciendo diversas verdades, hechos comprobables en la realidad.

Para bajar un poco a tierra, parte del descubrimiento como comunidad -ente inexistente como tal pero que en su conjunto significa una realidad de personas unidas por el mismo Cristo- fue, en los últimos años, esa conexión con la CVR. Un poco porque la sensibilidad social está ligada a las prioridades comunitarias (pues no podemos ser tan soberbios de pregonar aún la opción preferencial por los pobres al cien por cien), pero más porque Gastón fue parte de este arduo trabajo y por ser asesor religioso de la comunidad nos fuimos congregando alrededor de ésta.

Lecturas de las Conclusiones y Recomendaciones, diálogos encendidos y discusiones vía e-mail fueron pan de cada día determinado tiempo. El Taller de la Memoria es un trabajo que, al igual que el Informe Final de la CVR, va quedando relegado en las prioridades ciudadanas. El tiempo que nos toma leer, dialogar y pensar es muy peligroso, porque si somos conscientes de lo que estamos haciendo es imperioso el compromiso con lo revelado.

No voy a hacer perder el tiempo, a quien me lea, repitiendo cifras y/o hechos descubiertos por la CVR, ya que si tiene en las manos esta revista tiene siquiera una noción de lo que ella fue.

En su lugar deseo compartir algunas reflexiones en torno al tema.

Nos encontramos en un tiempo de preparación, de espera. El problema es ¿qué estamos esperando?, ¿para qué nos estamos preparando? Unos dirán que para la segunda venida de Cristo, otros para que el Niño nazca en nuestros corazones. Sin embargo para lo que sirve este tiempo de Adviento es para prepararnos a una venida triple: la primera cuando el verbo se hizo carne, en el vientre de María, la segunda es constante y perenne, la que se da en nuestras almas; y la tercera que es la de la Gloria.

En este sentido, y tratando de hacer real la espera en el Cristo encarnado, no hay mejor forma que la de encontrar la vida que en quienes la perdieron. No me refiero a la cifra de la que algunos necios se rieron y de las que pidieron Documento de Identidad, sino en primer lugar de la vida que perdieron quienes se quedaron sin un padre, de a quienes violaron a su madre, de los que esperan el día de los muertos y no saben a dónde ir a llorar. De los peruanos que vivimos de espaldas a la Cordillera de los Andes, de los ciudadanos que desconocíamos a los asháninkas, de los limeños que volteamos la cara a Villa el Salvador, de quienes pedían rabiosamente la pena de muerte.

Es contradictorio, pero la vida se encuentra también en la muerte. La vida está en el pueblo de Ayacucho que luchó contra Sendero y se defendió de los abusos militares, la vida está en los comedores populares dirigidos por los clubes de madres que, a pesar de las amenazas, siguieron alimentando a sus hijos aún a costa de su vida. La vida está en las páginas abiertas del Informe Final de la Comisión de la Verdad y Reconciliación. La vida está en reconocer las vidas de nuestros hermanos caídos. La vida está en generar interés por aquellas vidas a nuevas vidas.

Es hermoso y emocionante recibir un regalo luego de haber encendido religiosamente (irónico, ¿no?) las velitas cada domingo en la Misa, en casa o haciendo una oración. Es hermoso también observar la sonrisa de quien recibe nuestro regalo y con satisfacción nos dice: gracias. Pero ¿cuál es el regalo que le haremos al Perú en esta Navidad?

Hacer un Perú mejor, reza el consabido dicho. ¿Y cómo se logra un Perú mejor? No botando los papeles en el suelo… por último los arbitrios pagan a quienes barren las calles. No cerrándole la ventana de nuestro auto al niño que vende golosinas… pero después de un día estresante e inacabable, no estamos para aguantar “cosas”. Y siguen justificaciones.

El Taller de la Memoria es un regalo infinito para el Perú. Con orgullo recuerdo que lo crearon Cecilia Tovar y Mariella Bazán, quienes nos regalaron la posibilidad de conocer la verdad y dar a conocerla.

Solemos explicarnos ante los demás aduciendo que “no tenemos tiempo”, y hasta cierto tiempo es verdad. Yo no tengo tiempo. Pero un grupo de alumnos de colegio que cursan un grado muy difícil, que no tenían tiempo -igual que yo- necesitaban conocer el Taller de la Memoria. Y se hicieron un tiempo. Y solicitaron mi tiempo. Y me hice un tiempo. Y me dieron su tiempo.

En ellos ha quedado la tarea de seguir dando a conocer la verdad, la del Taller de la Memoria, la de la CVR, la de nuestra patria, la del Perú.

Dios quiera que la comunidad se pueda dar un tiempo para el Taller de la Memoria. Tal vez así, sin necesidad de irnos hasta descampados parajes o presentar proyectos de ley que permitan invertir millones de soles del presupuesto nacional, le podamos hacer un bien al Perú. Conociendo y dando a conocer para, finalmente, llegar a la verdad.
CARLOS E. MONTALVÁN


*Artículo redactado para la edición de fin de año 2005 de la revista "DECA" de la Comunidad Laical SS.CC. "Héctor de Cárdenas".

jueves, diciembre 08, 2005

¿Quién es quién en Navidad?

Hace unos días tuve la oportunidad de hacer notar a algunos alumnos que, si bien habían decorado de una manera muy alegórica su aula, hacía falta la persona más importante.
De hecho las guirnaldas tienen un significado importante, ya que simbolizan el verde de los prados que van despertando a la belleza de la madre naturaleza, o más bien a la Creación de Dios.

La Corona de Adviento tiene también un valor para la Tradición Católica, como es representar la etapa de espera, de preparación del advenimiento del Salvador, al cual nos venimos preparando en los salones cuando nuestros Titulares encienden las velas todos los días al iniciar la Tutoría y hacen la reflexión respectiva.

Sin embargo hubo un elemento que me llamó la atención: la presencia de Papá Noel.
Seguro es muy natural ver a este rollizo barbudo vestido de rojo y con una ropa que nos recuerda el frío del polo norte.

Pero la pregunta que le hice a mis alumnos fue: ¿qué tiene que ver este personaje con la Navidad?

Algunos no supieron qué responder, otros decían que era del profesor, otros que era el que traía los regalos.

Pero, ¿no fueron acaso Melchor, Gaspar y Baltasar quienes regalaron oro, incienso y mirra al Niño? Esto es, ¿en qué momento aparece Papá Noel en medio del Misterio de la Encarnación?, ese misterio que nos permite conocer al Hijo y a través de Él, conocer al Padre Bueno que es Dios.

Resulta que el martes pasado se celebró el día de San Nicolás, personaje que, vestido de púrpura -pues era Obispo- les entregaba regalos en Noche Buena a los niños más pobres de su localidad. Este Santo, ejemplo de virtudes propuesto por la Iglesia, para que nosotros los fieles tengamos un modelo de vida a seguir, se ha convertido en el verdadero símbolo de la Navidad. Lo peor de todo es que ya ni siquiera es San Nicolás.

En Chile le dicen el Viejo Pascuero, en los Estados Unidos es Santa, en Centroamérica Santiclos y aquí en el Perú Papá Noel.

Pero, ¿de dónde salió este advenedizo personaje? Pues simple, en una campaña navideña de The Coca Cola Company no tuvieron mejor idea que crear al rollizo, barbudo y colorín. ¿Para qué?, pues para añadirle a la Coca Cola el espíritu navideño. Es decir, se desvirtuó el papel de San Nicolás, presentándolo como un cansado viejo que al terminar de entregar regalos en su trineo con renos voladores (¿?) se deleita con una Coca Cola, como si San Nicolás hubiera probado la Coca Cola algún día de su vida, pues no existía todavía cuando hacía su obra de caridad.

Años más tarde este truco publicitario fue tomado por las más importantes casas vendedoras con un solo objetivo: generar el “ambiente navideño” a partir del ambiente creado por la Coca Cola. Es así que empiezan a aparecer los trabajadores disfrazados de este nuevo personaje, los muñecos que se tocan la barriga y dicen Jo Jo Jo, los sombreritos rojos con ese peluche blanco que por ser verano aquí en el Perú hace que te mueras de calor cuando te lo pones.

Ahora mismo, debemos aprovechar los días R para encontrar precios comodísimos, o los 7 Días Fantásticos para encontrar el regalo de nuestros sueños.

¿Y el Niño Jesús? Por ahí seguro, detrás del frondoso árbol.

Hace unas cuantas décadas los regalos eran traídos por los Reyes Magos, el 6 de Enero. Hoy en día los trae Papá Noel y si no hay un buen regalo, pues entonces no es una buena Navidad.
En lo personal no tengo nada contra el hoy tergiversado Papá Noel, pero definitivamente nos aleja de lo que realmente vale en la Navidad: el regalo que Dios nos hace al enviar a un Niño pobre, tierno y sin maldad a que cumpla la Misión de brindarnos la Salvación y a que se cumplan las Escrituras con su Vida, con la entrega total y absoluta, con ese amor que debe unirnos, con ese amor que basta y sobra porque no hay mayor regalo que el que da la vida por los demás.
Que pasemos una Feliz Navidad, con algún regalo seguramente, pero siendo conscientes de cuál es nuestro verdadero regalo.

CARLOS E. MONTALVÁN

miércoles, agosto 10, 2005

Esto es...

El amor es tan grande
que mueve montañas de sal
en medio del agua,
para poder bañarnos
en el océano.

Las arrugas son líneas de vida
que se nos van acumulando
con el paso de la risa.

Una rosa es el pedazo de mi corazón
que quiero que esté a tu lado,
porque fuera de ti se marchita.

La guitarra es una cintura apasionada
que se entrega a quien sepa acariciar
las fibras que la hacen vibrar.

Los zapatos son cárceles de cuero
que no dejan que nuestras huellas
se esparzan con libertad.

La cama es una cómplice de la noche
que recibe cuerpos, algunas veces enfadados,
para distraerlos y hacer que se emborrachen de piel.

Los cuadros son pedazos de mano
que se roban mentes
para hacer creer a otros que entienden
lo que esas mentes
indicaron a ese pedazo de mano.

Las paredes son espacios de aire
llenados discretamente
para que los vecinos no se den cuenta
que acabamos de invadirlos.

La ventana es un paisaje
de lo que te espera
si es que te atreves a ser parte de él.

Los libros son un montón de tinta regada
que se esfuerza por demostrarte
que es algo que alguien
algo de alguien recogió.

El sueño es el miedo
a seguir despierto
para averiguar
qué sucede si no duermes.

La sonrisa es un momento
que alguien captó con su cámara
mientras empezabas a llorar
porque no sabías qué sentir.

La risa es el veredicto
final de una dama
en esos momentos importantes
como cuando terminas de hacerlo
o cuando pretendes iniciarlo.

El mito es un cuento
que se creyó importante
y que no dejó de sacarle en cara
a la fábula que, a él, sí lo encuentran
en las enciclopedias.

El charango es un pobre armadillo
que por no saber cantar
terminó siendo guardián de cuerdas.

Una pena es un pequeño barco que naufragó
entre lágrimas del dolor.

Los bebés son pedacitos de persona
con un corazón tan grande
que te pueden decir con total ternura
Papá.

CARLOS MONTALVÁN

Haga Usted como las vacas, escuche a Ricardo

Aquel que conozca mis gustos musicales, sabrá que respeto cada una de las manifestaciones culturales que a lo largo del tiempo van apareciendo. Disfruto tanto de Beethoven dirigido por von Karajan, como Callejón de un solo caño por Fiesta Criolla e incluso Las seis, una techno-cumbia de Joe Vasconcelos.

En buen cristiano, me gusta la música bien hecha, y mejor si es en su estilo original.

Hay experimentos que no tienen derecho de existir, y sin embargo salen a la venta. Un ejemplo opuesto a ello son las versiones de Un vestido y un amor de Fito Páez; conozco tres de la misma: la original –de Fito-, una por Mercedes Sosa y la última por Caetano Veloso. Ahora bien, digamos que a Fito no se le conoce precisamente por esta hermosa canción, sino por la malhadada El amor después del amor, no por su belleza, sino porque sirvió de soundtrack para la película No se lo digas a nadie, del inefable Jaime Bayly.

Dicho sea de paso, nunca vi la película porque se puso de moda ir a verla, y como no hay cosa que más me reviente que hacer las cosas por moda, pues simplemente opté por no verla.

Continuando con el tema musical, quiero que quede claro entonces que disfruto de la buena música.

Tuve oportunidad de sintonizar un programa de señal abierta en el que presentaban el especial de un…podría decirse cantero, o auto cantor, o cualquier cosa menos músico, compositor o cantante.

Me refiero al bodrio de Ricardo Arjona. Cualquiera que sepa de mí un poquito, sabrá que no hay cosa que más me irrite que una de sus canciones, mejor dicho, composiciones, o mejor aún desvariaciones. Los muchachos de la confirmación saben que pueden pedir que cante cualquier cosa, menos… Arjona. Y me embroman entonando ellos alguno de sus disparates.

En fin, retornando al programa de televisión, en medio de una introducción, magníficamente ejecutada, obviamente por músicos contratados para su recital -y recalco, músicos- en la pantalla salía con orgullo “el cantautor que más discos ha vendido”, y luego algo que me espantó “en el año 1976 reprobó lengua”.

¡Un momento! ¿Se han dado cuenta de lo que ello significa?

Por un lado, me reafirmo en eso de que “best seller” no significa buen trabajo, sino, mejor vendido (aunque algunos dicen betseler), esto es, así como una vez escuché una frase sarcástica que reza: “coma mierda, millones de moscas no pueden equivocarse”, no quiere decir que como muchas moscas la comen, es un buen alimento. Un poco extremo el ejemplo, pero podríamos decir -haciendo un símil directo-: “escuche a Arjona, miles de imbéciles no pueden equivocarse”.

Por otro, si alguien reprobó una materia taaaaan básica como lengua, ¿cómo es posible que se ponga a componer? ¿Se imaginan operarse de la tiroides con un doctor que reprobó sistema endocrino? Pero eso no es lo peor, ¿se imaginan que en el consultorio del mismo doctor haya un cartel que diga: “el doctor Fulano reprobó sistema endocrino, pero muchas personas se han operado de la tiroides con él”?

Desgraciadamente, la idiosincrasia Ferrando está siempre a la vanguardia: “hay que darle lo que le gusta a la gente”

Esta vez no haré un análisis literario de las letras de Arjona, cosa que he hecho muchas veces en clase, cuando alguien osa decir ¿quién es Serrat? Cuando presento alguna de sus creaciones para una motivación, o cuando alguien se atreve a decir que Arjona es un poeta. Solo dejaré sentado que este sujeto indeseable es uno de los más reconocidos “cantautores”, lo cual quiere decir que de música y letra la gente está en la calle.

A escuchar a Susy Díaz, se ha dicho, ya que gracias a que seremos muchos quienes lo haremos, que puede llegar a ser la más importante cantautora peruana.

Dejo a continuación una de sus más recordadas interpretaciones: La arrechazada…
Ese chico de allí, me ha recha, me ha recha, me ha rechazado mi corazoooooon.
Tiene su pin, tiene su pin, pinta de seductor, para mi cu, para mi cu, cuerpo bien hermoso.
Toma mi ra, toma mi ra, ramo de flores, para tu cu, para tu cumpleaaaaaaños.

CARLOS MONTALVÁN

sábado, julio 02, 2005

Matrimonios y algo más...

Me siento compelido a escribir sobre un tema muy espinoso, por la ligereza con que es tratado en todos los medios de comunicación.
Me refiero al matrimonio que se acaba de aceptar en España. El matrimonio con el mismo sexo.
Hasta ahora sólo he podido escuchar posiciones radicales, sin ninguna base más allá que la subjetiva.

Yo soy católico practicante y conocedor de la doctrina de la fe. Pero en el caso de esta ley, no se está permitiendo un matrimonio ante la Iglesia. Es decir, no se está buscando la bendición de Dios para la unión de dos seres que se aman y se complementan en todos los aspectos, no se está buscando bendecir la familia, con los hijos que son la suma de todos los sueños, expectativas y valores que como pareja buscan varón y mujer transmitir.
Es necio entrar a polemizar desde el punto de vista religioso, ya que por un lado es imposible la figura sacramental en una unión de dos seres sexualmente iguales pues no cumplirían el fin último de la unión, que es la procreación (matrimonio tiene su raíz en la palabra matrix que es la “dadora de vida”). Por otro, no se ha validado un sacramento, sino una unión ante la ley.

Debo hacer salvedad aquí, ya que quien lea esto puede ponerse a pensar qué sucede entonces con las parejas heterosexuales que no pueden procrear. ¿Acaso no es matrimonio su unión? ¿Será necesario entonces adoptar? Este es un tema aparte, porque siendo que hay una claridad de funciones, es decir, del varón y de la mujer, y existiendo la necesidad desde la sociedad de abrigar niños abandonados o huérfanos, es moralmente válido el acoger a uno de estos para brindarles una familia, cubriéndose así dos necesidades: la de la pareja y la de los niños. Sin embargo, es polemizable aún el tema.

Retomando el de la unión entre mismos sexos, la figura que se ha aceptado es estrictamente legal. No es mi idea medrar lo que hayan logrado este diez por ciento de la población en el mundo, pero es casi mercantilista la situación. Me explico, una de las demandas es que una vez que cualquiera de la pareja del mismo sexo muera no tiene derecho a heredar.
Si esta es la preocupación, pues lo que debiera hacerse es una excepción de la ley o una interpretación por parte del legislativo.
Si hablamos de discriminación, entonces también existe una discriminación con las relaciones incestuosas: no se pueden casar entre hermanos, ni padres con hijos. Que hagan entonces legal el matrimonio incestuoso. Es simplemente ridículo. No cabe moralmente una unión de dicho estilo.

Si hablamos de tener hijos es ridículo que dos seres del mismo sexo pretendan procrear. Y la manera natural de prolongar la existencia es a través de la unión del pene con la vagina, del espermatozoide con el óvulo. Del varón, con la mujer.
No entraré en el tema del sodomismo, o las relaciones contra natura, ya que esto quitaría objetividad a mi planteamiento. Sin embargo, lo menciono para reflexión del lector y la mía misma.

Estamos ante una crisis social. El matrimonio civil es una figura que va más allá del hecho de la declaratoria de herederos. Es el núcleo de la sociedad, ya que en matrimonio se forma familia.
El problema de todo este asunto está en ese san benito que es la “reivindicación”. Uno de los pedidos que hacen las parejas del mismo sexo es el que se acepte como algo natural, como algo normal. Pregunto yo ¿qué hace que algo sea natural o normal? Desde el punto de vista de estas parejas es el que siempre ha existido.
Pues bien, reivindiquemos el robo, reivindiquemos la prostitución, reivindiquemos la violencia, reivindiquemos la guerra, reivindiquemos todo aquello que siempre ha estado con nosotros. En el caso del Perú reivindiquemos a quienes orinan en la calle, a los malos choferes de combi y a tantos otros personajes y situaciones que están siempre con nosotros. ¿Y por qué?, simple y sencillamente porque siempre han existido y siempre existirán.

Para terminar, quiero hacer una reflexión. Si un homosexual dice que le gustan los varones y a una lesbiana las mujeres, ¿por qué no conforman sus parejas con varones o mujeres y sí con homosexuales y lesbianas?
¿No son ellos quienes se auto discriminan? Es que saben que no son normales, que no son como el otro. Si yo encontré a una mujer maravillosa para casarme, es que primero me identifiqué como varón, con un pene, con testículos, con rol de varón en la vida (que supieron reforzar mis padres) y en ningún momento opté por ser varón. Opté por estudiar comunicaciones, opté por tocar guitarra en lugar de violín. Es impensable eso de la opción sexual. Y tampoco de la orientación, porque venimos al mundo con una carga genética de varón o de mujer. Si esto no es así, es entonces una enfermedad.
Mi esposa, no optó por ser mujer, no optó por tener la capacidad de traer al mundo un hijo maravilloso. Optamos por tenerlo, mas no por tener la capacidad de hacerlo. Optamos por una cesárea y no un alumbramiento vaginal. Optamos por ponerlo en un nido con estimulación temprana y no porque se quede en casa con una empleada.
Se opta por algo que es posible decidir.

Desgraciadamente, hay tantos intereses creados, como el del millón de votos que está ganando Rodríguez Zapatero con esta ley, que vamos siempre a caer en la subjetividad. Y por último, en convertir las decisiones morales en cuánto irá a mi bolsillo.
Ahora sí, que Dios nos alumbre y nos guarde, que desgraciadamente, sigue sin ser una prioridad en la vida del ser humano.
CARLOS MONTALVÁN

miércoles, junio 22, 2005

Comunicacionar lo pensamientado

¿Alguna vez has aperturado tu cuenta en un banco?
¿O te han recepcionado un currículum?
A mí, hasta me han hablado que los medios de comunicación deben coberturar la noticia.
Por siaca, mi teclado no está mal. Hace rato que me peleo con el diccionario que corrige las palabras. Lo que pasa es que éste no es neo peruano.
¿Se han dado cuenta que de un tiempo a esta parte todo sustantivo está poco a poco siendo travestido en verbo?
¡Dios nos libre!
¿Qué hacer contra este mal? Personalmente, y dejando de lado mi opción humanitaria y cristiana, el uso de lanzallamas es la única solución (como pensé que Andrade haría con el problema de los ambulantes en el Centro de Lima).
Las anfitrionas de locales chic y no tan chic, tienen el encargo de recepcionar a los feligreses.
Me pregunto, yo que soy comunicador social, ¿debo comunicacionar lo que estoy pensamientando? Y cuando dicto mis clases, ¿debo educacionar a mis alumnos?
Sin embargo, poco a poco hemos ido cayendo en el uso de estos verbos y ahora existen en el Diccionario de la RALE.
Por ejemplo, Andrade no debía dar solución, sino solucionar el problema de los ambulantes, o un equipito de barrio no debe recibir una subvención, sino ser subvencionado por alguien más, del verbo subvencionar. Y de hecho, mi corrector de la pc no subraya en rojo las palabras, pues están bien escritas y correctamente usadas.
Vamos a ver hasta cuándo esto será un barbarismo, o se convierta en la forma y uso correcto.
Por lo pronto, seguiré invencionando textos para que puedan seguir lecturando mi página web.
CARLOS MONTALVÁN

Tránsfugas 2005

El transfuguismo se ha vuelto a poner de moda. Y todo por un puñado de dólares.
En la década pasada, los demócratas silenciados sabían que el efecto Kouri era una lástima ético-moral-político-social, y que además, era una maniobra de don diablo (como dice una canción del cada vez menos varonil Bosé, pero no por ello menos sexy para las mujeres ¿?).
Pero, hoy por hoy –por fin me atreví a escribir magna huachafada- no es parte de la maquinaria fujimontesinista, sino que responde a una coherencia cívico-patriótica con los buenos y, recientemente, respetadísimos electores.
¡Acabáramos!
Claro, a su favor, los neo tránsfugas tienen que ahora uno puede decir lo que le dé la gana y no va tener represalia alguna, es decir, no andamos en dictadura.
Pero, reflexionando un poco, podemos caer en la cuenta que si de coherencia se trata, los padres y madres de la patria deberían renunciar no sólo a su bancada, sino además a su curul.
Por supuesto, si yo no estoy de acuerdo con el partido que me abrió las puertas al poder legislativo, ya sea por desavenencias, irregularidades, o simplemente no cumplen con mis caprichos, debo retirarme de él y cortar toda relación para poder conservar mi dignidad.
El problema está es que son catorce mil soles al mes por dieciséis que voy a perder por conservar mi dignidad. Como diría el Chapulín Colorado: ¡¿Sí la conservo…?!
Ya empezaron a esgrimirse y escribirse diversas justificaciones. Claro, lo que sucede es que se viene una supuesta censura anti tránsfuga: la posibilidad de ser desaforado.
De nuevo y a acomodarse.
Así que ya veremos la votación con escaños vacíos. Eso sí, los de la estrella de hecho la hacen juntitititos.
¡¿Sí voto…?!
CARLOS MONTALVÁN

lunes, mayo 30, 2005

El cholo en tierra de anti-cholos

Cuando oigo o leo las últimas críticas al presente gobierno, todo circunda el amorío y el desfalco.
¿Saben? He llegado a una conclusión. A pesar de que queramos solaparlo, somos una ciudad de racistas. Y no me aventuro a lanzar “un país”, porque soy solo un capitalino.
¿A qué se debe esta reflexión? Pues a que lo único que escucho es “este cholo que mete a su familia al gobierno”, o “sí pues, este cholero tenía que meterse con una huachafita”, o “está robando lo que le da la gana a este cholo”.
Todo argumento pasa por su ser o no ser... cholo.
Hagamos memoria, porque los peruanos solemos contagiarnos de ese fuerte virus que es la amnesia selectiva. Retrocedamos veinticinco años en la historia de nuestros gobernantes y revisemos el caso Belaúnde: divorciado, arrejuntado con su secretaria y sólo a su muerte volvió a comulgar porque se sabía en pecado. Pero no importa, total, era un señor, sacavueltero e infiel, pero un señor. Ah, verdad que también metió a su familia cercana en puestos clave, pero , no importa, total, era gente de buenas familias y eso era lo que necesitaba el país pues, eran gente bien. (¿gente bien?)
En el año ochenta y cinco el compañero presidente “patadita” García se levantó (dicen) a medio equipo de presentadoras de canales televisivos, e incluso a una cantante de la ópera de aquellos años. Milagro, pero no santo, a pesar que las fuentes refieren nombres completos, y son damas.
En todo caso, no importa, era tan guapo, y alto, además, qué se puede esperar de alguien tan joven en el ejecutivo. Hablar de dinero en este caso es una perogrullada, así que no abundaré en el tema.
¡Chino, chino, chino, chino, chino!, no a este ritmo todavía, pero al cierre del Congreso (disolver, disolver) disolvió también a Susana y con ella el préstamo que le hiciera para la campaña. Pero, no importa, los japonesitos son trabajadores y siempre dicen la verdad. Y ni qué decir de Inabif, Inabec y la ropa de donación que llegaba del Japón. Hagan su cola en el Peruano Japonés que hay 2 x 1! Ya lo de Vladi es cuestión de ser imbécil para decir que no robó.
En buenas cuentas, ninguno era un cholo, antes de Toledo.
Y eso los salva, porque somos tan racistas que hacemos colas desesperadas en las embajadas europeas para ubicar el tercer apellido del chozno y así acceder a la doble nacionalidad, y si es posible, renunciar a estas tierras de pobres, chatos, marrones y feos, es decir, cholos.
No soy toledista, no uso camisetas, sólo soy un cristiano que mira las cosas desde un punto de vista particular, pero si es por cholo, que viva Toledo. Que la está guaneando, nadie lo niega, pero no me permito pensar que sea por cholo. Hay razones más sustanciosas.
A ver si las buscan.
CARLOS MONTALVÁN

miércoles, mayo 11, 2005

Viva el criollismo

El otro día que veía una entrevista en la televisión me llamó la atención cómo se hablaba de la criollada de los peruanos. Definían criollada por la aptitud para salirse con la suya sin que otro repare en ello, o lo que es peor, a costas del bien de otro.
En verdad me sentí furioso.
No es posible que un valor (no dentro de la escala de valores morales, sino culturales) como el criollismo se desvirtúe de manera tan asquerosa y malcriada.
Cuando hacemos referencia al criollo inmediatamente pensamos en cantante de valses, con voz latosa, borracho y encima chupando con plata de otro.
Nada más lejos de la verdad de lo que es un criollo.
Conozco a muchos criollos, y ninguno de ellos es un borracho ni tiene voz latosa. Y es que no podemos generalizar.
Criollo es aquel que nace de padres españoles en el Perú. Recordemos sino la Carta a los Españoles Americanos que cursara don Pablo Vizcardo y Guzmán. Esa es la primera definición de criollo en el Perú. Con el tiempo, criollo era aquel cultor de la música de la costa, a saber, valse y marinera. Más adelante, y una vez aceptada por el público la música afro peruana, esfuerzo de Don Óscar Avilés, Arturo Zambo Cavero y Lucila Campos en el recordado vinilo Valseando Festejos, disco que combinaba valses jaraneros con el mal llamado “negroide” (de manera inmediata, lo cual forzaba a la pareja a seguir en la pista a ritmo de festejo) el término criollo se amplió a valse, marinera y festejo.
Hasta hace unas décadas el criollo era quien hacía bella música, conocía de valse, marinera, festejo y demás ritmos negros (landó, aguanieve, tondero y lundero, entre otros).
Desgraciadamente, hoy el criollo no es más ese caballero de fina estampa del que hablara Chabuca Granda y que profetizara el desdén del criollismo en ese Zeñó Manue donde se quejaba que más no la llevaban ni al parque ni a la alameda.
El fenómeno social de la violencia ha carcomido todas las esferas. Hoy en día cualquier jovencito borracho que golpea a más no poder un pobre cajón y berrea Alma, corazón y vida cree que es criollo. Y lo peor de todo no es que lo crea por cantar valses, sino porque está borracho y cantando valses.
Jarana ya no existe más que en dos o tres peñas que conservan la tradición. Guitarra, cajón y voz. Y parejas bailando, por supuesto. Hoy los jueves, viernes y sábado cantan estrellas en pseudo peñas que mezclan valse en medio de salsa, marinera entre dos cumbias y festejo teniendo como himno el jipi jay.
Ay Don Porfirio qué culpa tiene Usted! Sí pues señor, hubiera prohibido a Pepito prostituir nuestro festejo con un canto scout. ¿Se imaginan Oh when the saints al ritmo de marinera? Más o menos eso es lo que bailan las chibolas acaloradas y levantando los pies como si fueran participantes del concurso Sopa de caracol en Hola Yola, al escuchar el Jipi Jay.
En casa de mi abuela materna, doña Carmela Dulanto, es obligación de hijos, nietos, y bisnietos cantar y bailar -según las virtudes artísticas- música criolla en las reuniones conmemorativas. Es más, María del Carmen (nombre de pila de mi abue) celebra a la Virgen del Carmen, con ranfañote, mazamorra de cochino y todo se recutecu.
Y ninguno de los que está allí es un borracho, ni canta con voz latosa y menos canta el Jipi Jay.
El criollismo es alegría, es respeto por la tradición, es jarana hasta el otro día, es compartir un buen aguadito a las seis de la mañana. Revivamos entonces al criollo que vive en nosotros. Cantando, siendo alegres y respetando nuestra tradición.
Criollismo es cultura.
CARLOS MONTALVÁN

Que alguien encuentre la bolsa con valores

Al inicio del año, el colegio en donde trabajo cursó invitación para participar de un Seminario Taller Internacional dirigido por el Dr. Martiniano Román.
La temática del mismo sería “El modelo T en la sociedad del conocimiento”.
Para quienes no tengan idea de lo que es un modelo T debo explicar que para el dictado de clases no es suficiente organizar las ideas que vas a tratar que tus alumnos aprendan, sino que debes además programar lo que enseñas, cómo lo dices y a qué quieres llegar con lo que dices. Uno de los tantos modelos de programación es, pues, el modelo T.
Pero no pienso hacer cátedra del mismo, sino dejar una reflexión en este blog.
Según el modelo T, un esquema rectangular vertical se divide en cuatro cuadrantes: el de la izquierda abajo contiene las actitudes, el de la izquierda arriba los contenidos, derecha arriba los métodos y derecha abajo los valores. El objetivo principal de este modelo es dejar de lado los contenidos para potenciar los valores a través de las actitudes que se busquen fomentar con cualquier contenido. En dos palabras adiós libros.
Como repito no haré análisis alguno del mismo, sino que quiero contarles una anécdota sucedida el primer día del seminario.
Mi buen amigo Agustín Rojas y yo buscamos sentarnos juntos para formar equipo, en tanto ninguno de los dos es pedagogo profesional, pero sí vocacional. Nos ubicamos en dos butacas cercanas al expositor y a nuestra derecha dos compañeros de otros colegios hicieron lo propio. El hecho es que durante la primera parte del día trabajamos los cuatro “colegas”. El doctor Román sugirió conservar los asientos luego del receso para poder trabajar con la misma gente.
Recogimos nuestra merienda y departimos en el patio con gente de muchos colegios.
Al aviso de los “facilitadores” regresamos al auditorio –que dicho sea de paso era el del colegio Santa Úrsula-, con una no tan grata sorpresa.
Cuatro jóvenes profesoras estaban sentadas en los asientos que nuestro equipo había ocupado desde temprano. Agustín y yo comentamos lo desagradable de la situación, en voz lo suficientemente alta como para que las educadoras se dieran por enteradas. Sin embargo no les entraban balas, así que decidimos pedirles permiso porque esos asientos los habíamos estado ocupando desde temprano. Una de ellas argumentó que sus sitios habían sido ocupados a su vez por otras personas, por lo cual Agustín dijo que por qué entonces no hacían lo que nosotros para recuperar sus asientos, respondiendo la misma educadora que se sentiría ridícula de hacerlo. ¿Entendieron lo que le dijo a Agustín? Sí pues, si ella se sentiría ridícula haciendo lo que él, entonces para ella lo que hacía Agustín era ridículo.
Por cierto mi apacible amigo se enfadó mucho, y ha sido la primera vez que lo vi así, lo cual me pareció bastante extraño, ya que persona más tolerante que él no he conocido.
Lo único que nos quedó fue sentarnos en los espacios que encima estaban guardando para otras personas, ya que de manera malcriada se nos había maltratado.
No les quedó otra a las educadoras que retirarse, algunas avergonzadas y otras refunfuñando. El hecho es que se salieron de nuestros lugares y pudimos recuperar lo que nos correspondía.
Bien. Mi objetivo no es sólo hacer una catarsis on-line, sino preguntarme ¿de qué sirve aprender a programar para formar en valores, si quienes tienen la tarea no saben lo que son los valores?
Se educa con el ejemplo. No creo que les haya servido de mucho a los promotores del colegio de aquellas “educadoras” invertir en este Seminario-Taller.
Y gracias doctor Román, que a pesar de no ser educador (todavía, ya que ahora estoy estudiando pedagogía como segunda carrera) sí me interesan los valores: enseñarlos, pero sobretodo, tenerlos. Y a Agustín también.
CARLOS MONTALVÁN

lunes, abril 25, 2005

La voluntad de Dios a la de los hombres

Siempre me han considerado una persona soberbia. Y en efecto, debo confesar que lo soy, hoy en menos medida que ayer, pero es algo con lo que debo luchar día a día.
A pesar de esto, siempre ha habido algo con lo que jamás he pretendido siquiera compararme (y en todo caso de haberlo hecho no estaría escribiendo desde mi casa, sino desde un sanatorio). Ese algo es Dios.
Hago esta introducción puesto que me tomaré un tiempo para escribir sobre un tema que ha estado surfeando por la internet desde el martes 19 de abril.
Nuestro consabido tópico es la elección de su Eminencia Joseph Cardenal Ratzinger como nuevo primado de la Iglesia, heredero de Pedro y cabeza visible del cuerpo que es esta. Para emular la huachafería debo repetir el consabido Habemus Papam.
Y sí, luego de un prolijo cónclave recibimos la noticia que el mundo católico estaba esperando.
Su Santidad Benedicto XVI, el cooperador de la verdad, como reza el sello papal (Cooperatores Veritatis) sin haber todavía esbozado una Encíclica es ya pasto de las críticas anticipadas.
El hablar de conservadurismo es sinónimo de atraso cultural, defensa a toda costa de lo antiguo por ser antiguo y chatura mental, es decir, cerrazón ante el progreso cultural, social y todos los demás componentes que configuran el entorno de la humanidad.
Ahora bien, es sabido por todos el modo de obrar del Cardenal de Munich y Freising, quien además ostentó los títulos de presidente del sínodo especial para los laicos, prefecto de la congregación para la Doctrina de la Fe, presidente de la Pontificia Comisión Bíblica y presidente de la Comisión Teológica Internacional. Es más, presidió la comisión para la preparación del Catecismo para la Iglesia Católica en el año 1986 –trabajo finalmente presentado en 1992-, fue vicedecano del Colegio Cardenalicio Vaticano y miembro de la Secretaría de Estado hasta que fue elegido como Papa.
¿Y para qué hago esta tremenda lista de cargos?
Simple, para que hagamos conciencia de que lo conocemos en una etapa diferente a la historia que recién se está fundando.
Si recordamos, bíblicamente un cambio de nombre se da cuando se lleva a cabo la maravilla de conocer a Dios: Abran por Abraham, Saray por Sara, Jacob por Israel, Simón por Caefas (o Petrus).
Entonces, el hecho de que Monseñor Ratzinger sea hoy Benedicto XVI no es solamente una anécdota para averiguar quién fue el predecesor XV. Somos espectadores de un milagro, el milagro de conocer a Dios más profundamente, el milagro del servicio a nosotros, la grey amada, el Nuevo Pueblo de Dios, herederos del padre Abraham.
Hemos recibido ciertamente, la noticia que dicta el Espíritu Santo, ese que ha soplado de manera real en medio del cónclave.
Y no tengo duda de esto. No porque sea un crédulo o un ingenuo, sino porque mi fe es más grande que mis dudas, que mi amor es más grande que mi odio, que mi esperanza es más grande que mi miedo. ¿Y saben por qué? Por una sencilla razón, porque creo en Dios.
Y no necesito tenerlo escrito en mi carro, ni andar con un Ictus en el centro del pecho. Creo en Dios porque Él ha salvado a mis padres, más de una vez, porque me ha permitido la reconciliación con mi hermano, porque me ha regalado a una mujer maravillosa y a un hijo que es un milagro, porque a pesar de mis tribulaciones, mis dudas y tentaciones es Él quien siempre me tiende la mano para regresar por el Buen Camino. Es Él quien me ha redimido y me ha salvado.
Y como mi Dios no es solo para mí, es Él quien también ha enviado a su Tercera Persona para iluminar la reunión cardenalicia.
Ya veremos qué sucede más adelante.
La Iglesia no es una persona, la Iglesia somos todos quienes conformamos el Pueblo de Dios. Papa y cardenales, obispos y diáconos, catequistas y laicos.
Que Dios te bendiga pues, Benedicto XVI y esperemos hermanos a ver cómo avanza la Iglesia en su larga historia, y comprometámonos con su Historia de Salvación, más allá de documentos, frases o entrevistas.
La Iglesia, ahora con Benedicto a la cabeza, nos necesita.
CARLOS MONTALVÁN

domingo, abril 10, 2005

El regalo N° 25

El día de hoy he recibido un regalo que jamás hubiera imaginado me harían.
Es decir, sí lo he soñado, pero nunca pensé que fuera a pasar.
De hecho esto es lo primero que hago con mi computadora nueva. Y sí, me han regalado una computadora, de última generación y con todo lo que necesito para no estar molestando a mi suegra, corriendo a una cabina o quedándome hasta las mil quinientas en el colegio.
Mis par de padres locos –porque no tiene otra explicación tal regalo, o sí- en mi natalicio (bien huachafo no?) me han “sabido regalar” una herramienta indispensable en estos tiempos.
Saben que soy un apasionado de la lectura y un enamorado de la escritura (un poco menos que de mi esposa). Qué mejor regalo para este humilde servidor que una P4.
Es la primera vez que escribo algo que atañe a mi persona de manera directa, por lo general vengo publicando cosas de las que he sido partícipe y/o espectador. Ha llegado el turno de escribir algo sobre mí.
Gracias papás por este regalo maravilloso. Dios los siga bendiciendo, no por el presente, sino por lo que significan día a día, por lo que me enseñaron y por lo que nos siguen entregando (a Carlos Emilio, y a Vane incluidos).
CARLOS MONTALVÁN

miércoles, marzo 30, 2005

Niños índigo

Hace poco (cinco años más o menos) se ha puesto de moda una calificación especial para niños especiales (no con necesidades especiales, como se les denomina actualmente a los niños con síndrome de Dawn), esta es la de Niños Índigo.
Muchas teorías se tejen sobre este tema. Es más, en mi familia política plantean haber descubierto que uno de los niños es tal: un Niño Índigo.
Pero, ¿qué significa realmente ese término?
El color índigo fluctúa entre el violeta y el azul, es muy pocas veces reconocido, es decir, no es fácil ubicarlo. Hasta aquí nada nuevo.
Sin embargo, aquí viene algo que entra en contradicción con quienes pertenecemos a la cultura occidental u occidentalizada, y como tal, pertenecientes a la Iglesia Católica.
Resulta que el ser índigo es una clasificación dentro de la cultura oriental. Esta postula que el color del aura indica el color de tu existencia. Es decir, estos niños tienen un aura color índigo.
El aura está relacionada con los siete chakras en este caso, por tanto no estamos hablando de una irradiación luminosa, sino de una concentración particular de energía dentro del cuerpo. Esto no es sino el Sankrist presente en el cuerpo etérico, así como en el astral.
¿QUÉÉÉÉÉÉÉÉÉ?
Yo sabía que sólo teníamos un cuerpo dotado de alma y espíritu.
Pero resulta que el ser índigo trae consigo el poner de manifiesto dos cuerpos: el etérico y el astral.
Creo que ya nos vamos dando cuenta ¿no? Voy sacando conclusiones para no hacer muy largo este texto.
1. Nunca he visto a un hinduista que haga adoración al Santísimo como ejercicio de relajación y de mejoramiento de la circulación. Sin embargo sí a muchos católicos haciendo yoga.
2. No conozco a un budista que crea en la resurrección. Pero sí a muchos católicos que creen en la reencarnación o lo que es peor, en la transmigración.
3. Gandhi admiró a Jesucristo, pero nunca relativizó su religión hacia el cristianismo. Muchos católicos leen afanosos a Deepak Chopra y creen que sus palabras son palabras de vida.
4. ¿Ya se han dado cuenta de lo que quiero decir?
No me opongo a la práctica del yoga, ni a que escuchen a The Beatles en la etapa con su gurú. A lo que sí me opongo es a que se haga un sincretismo religioso.
¿Hasta cuándo vamos a relativizar nuestra fe?
Es muy fácil para nosotros mezclar ideas con ideologías.
El niño índigo es un invento de otra cultura. MUY RESPETABLE, pero no de la nuestra, o acaso creemos en el tunchi, el chupacabras, el pishtaco. Y estos personajes sí que son de nuestra cultura. De nuestra real y verdadera cultura. Pero como no queremos “cholearnos”, o como dicen ahora “marronearnos” entonces optamos por la ancestral cultura del oriente.
Entonces pues señoras y señores, está bien que Eliane haga su pago a la tierra, o que el chino haya consultado a Rosita Chú, pero... ya estuvo bueno no creen?
Y si sientes que hay un niño índigo cerca, no es que sea índigo, sino que es un niño lleno de amor, con padres raros, que aman a su hijo y se dan tiempo para él.
Que vivan los niños. De todos los colores, y de todo corazón.
CARLOS MONTALVÁN

lunes, febrero 14, 2005

Palazos a Palacios

Yo veo a Hildebrandt. Desde que tengo uso de razón.

Sin embargo, mientras don César va al corte aprovecho ahora para zappear a la Palacios.
Está insoportable.

La última vez que la vi solicitaba a Popy Olivera que la lleven “enmarrocada” a dar su testimonio, de abrirse la comisión investigadora del complot. Qué vergüenza. Una abogada usando léxico del hampa. ¿Dónde se ha visto? Y no hay excusa, porque aunque la burrada “hayga” esté en el diccionario jamás me permitiré semejante asquerosidad como la de pronunciarla. Por siaca.

Recuerdo cuando veía Fuego Cruzado... cómo detestaba a la Balbi cuando interrumpía. Sin embargo a lo largo del tiempo, y ahora en RPP, ha dejado los malos hábitos.

Ahora bien, jamás la vi ponerse como chibola tratando de defender una posición personal y menos poniendo una risa nerviosa entre picona y cachosa. Es que es psicóloga y se sabe controlar.

Rosa María no.

Mi buen amigo Julio Mateus, dueño de un excelente blog, escribió sobre esta neo periodista una pequeña línea. Y ella saltó hasta el techo, respondiendo a la versión atrevida de Julito. Los invito a revisar su web.

Ese es el tema que la tiene inquieta.

Y alucina que está todavía frente a un público enano –sólo en cantidad y no en inteligencia-, teniendo hoy un espacio en la señal abierta. Mucho cable.

Retomando el tema que inspira este texto, la abogada no sabe controlarse y se pone en una situación muchas veces ridícula peleando con sus entrevistados. Una cosa es la sorna con la que repregunta don César –que recién está empezando pues muchos lo recordamos como un ácido- y otra la defensiva de Palacios. No sabe hacerla pues.

Y es que hay que saberla hacer. Si no, escuchemos a doña Zenaida Solís. Ella sí que es una maestra en el periodismo, y qué bien se le siente cuando hace una pregunta pícara o que saca roncha. Ella maneja la situación perfectamente y no pierde los papeles.

Ese es un grave problema. Periodista que se pica pierde. Pero como la abogada no es periodista, a pesar de que la colonia judía la haya sindicado como la “mejor periodista” de algún año pasado, se pica. Y pierde.

En fin.

Creo que lo mejor será seguir con Hildebrandt, y reír con sus ocurrencias en medio de las entrevistas.

CARLOS E. MONTALVÁN

¿El sanguchero no sabe freír hamburguesa?

El “patriota” salió a la luz. Y con él las intenciones de deslindar culpas, participaciones y cuotas. El periodista de Cueva de los Tallos soltó la bomba una vez más, al lado de Popi en la mejor ventana, entrevistados por el resucitado Guerrero.

Y la bomba no es otra cosa que lo que ya se conoce a medias voces, pero que por fin halla testimonio que lo confirma: existe un grupo mafioso que trata de tirarse abajo al gobierno del cholo, que al final es la democracia de todos los peruanos.

La cereza sobre el chantilly: el supuesto audio de Alan “patadita” García con el todavía poderoso y miserable Montesinos. Agárrense Zumaeta, Mulder y Gonzales Posada.

E Iberico planteó la conformación de una Comisión Investigadora para que se dilucide si es que realmente son Viaña y Tafur quienes están financiados por el vendedor de papel higiénico y neo broadcaster Schutz, y si un abogado de Dionisio “el impune” Romero está metido en la colada.
CUIDADO CON LA LIBERTAD DE PRENSA!!!!! Rásguense las vestiduras por favor, que los defensores de este derecho se han sentido humillados...

No pequemos de ilusos por favor!

¿De cuándo acá les preocupa a los Congresistas este derecho? O al menos a un grupete de estos.
¿Acaso nuestros representantes tienen tanto respeto por el oficio periodístico? Supongamos que ya pues, lo respetan como José a la Virgen, ¿por qué si los periodistas investigan cuanto les viene en gana, los congresistas no van a poder hacer lo propio?

Además quien plantea investigar a los investigadores es un investigador. Me explico, Mr. Cueva de los Tallos es periodista, y plantea investigar a periodistas. ¿El sanguchero no sabe freír hamburguesa? Por favor.

Pero qué hay detrás de todo esto (desde la humilde perspectiva de este redactor) MIEDO. Se cagan de miedo.

Planteemos el caso de que Montesinos haya ayudado verdaderamente a García:
1. moralmente no tendría cara para seguir hablando de democracia y dictar cátedra de gobernabilidad a través de los medios.

2. legalmente habría incurrido en un delito por corrupción.

3. socialmente caería en el mismo saco de los demás corruptos que se sirvieron del oscuro poder.
4. judicialmente se habría escapado de pasar por un proceso frente a jueces, vocales y fiscales.

Es decir, si se salvó gracias a una jugada montesinista entonces es un delincuente , amén de corrupto.

Lanzo una pregunta al aire: ¿cuánto ganaba el ciudadano García como presidente?
Y por qué este cuestionamiento, porque trae cola: ¿tanto ahorró como para pagar alojamiento en Francia?, ¿se alimentó de pan y cebolla por allá?, ¿cómo estudiaron sus hijos?, ¿en universidades estatales?

Según tengo entendido para vivir en Europa decentemente hace falta una cantidad sustanciosa de dinero. Pensando en que los García Nores no son pocos –muy latina familia- entonces cabe dicha pregunta.

Y yo recuerdo que para comprar azúcar hacía falta repartirse en una caja diferente para pasar un kilo por “familia”. Y que el pan popular era un buen pedazo de mierda por el que además debía caminar mucho para encontrar, pasando por una cola. La leche ENCI era casi como oro en polvo, si hasta había que salir de una fiesta de madrugada para hacer cola y recibir cuatro míseras bolsitas.

Justicia no nos caería mal, pero al compañero presidente y sus secuaces sí.

A ver ahora si Iberico entrega el audio. ¿Podremos hacer justicia? y a ver si el pan con democracia se lo hacen tragar en una celda al gordinflón, eso sí, con un poquito de agua.

CARLOS E. MONTALVÁN

miércoles, enero 12, 2005

Esos locos bajitos (los etno-caceristas)

Humala ha llegado demasiado lejos. De haber sido un cacique cuyas peculiares huestes paseaban jugando a los soldados por las calles, en los últimos días ha sufrido la transformación a sedicioso alevoso. Y acompañado en su falsa quimera (como reza un vals) por desnutridos y desempleados héroes militares.

Decir que son héroes quienes nunca llegaron a Cueva de los Tallos y que acompañados por Iberico y Fujimori se refugiaban bajo palmitos es demasiado título. Valgan verdades, si a un patizambo y apocado militar condecoraron como glorioso general entonces a qué clase de gente el país deberá remembrar.

Ahora bien, si a todos se nos saliera el Fujimori (PRIMERO MUERTO!), diríamos no admiramos a peruano alguno de la historia. Pobre hijo de... Japón.

Y bien, Antauro protagonizó el chanfainita western en Andahuaylas. Y el cholo sagrado visitando a los heridos, seguro que el Mercedes ya tenía el aire funcionando desde antes que él arrugase el cuero de los asientos al regreso hacia Palacio para no llegar muy sudoroso. Y cuatro muertos.

La CVR nos indicó que el problema mayor por el que los 20 malditos años de la violencia se sucedieron con tanta naturalidad fue la ausencia del estado en la mayor parte de nuestro vasto y empobrecido territorio nacional. Pregunto yo: ¿qué carajo hacía en Lima el presidente? ¿Y si estaba en Lima por qué diablos no se dirigió a la Nación? ¿Acaso no tengo derecho a saber que mi presidente, representante del Estado, estaba haciendo algo para resguardar a mis compatriotas?

Y después nos sorprende que el asesino Humala salga camuflado entre la turba y regrese en brazos a la comisaría. Si lo que hace falta es un líder, por Dios. Qué no nos damos cuenta que por eso es que Humala tiene seguidores. Confrontación con la realidad URGENTE.

Olivera exigió acción inmediata, claro que desde España. A ver si se atrevía a enseñar los deditos a Humala & Cia. Y Lombardi, adalid de la prensa libre e intachable sugería que eran medidas extremas, que no se podía actuar de esa manera. Y de la Cantuta ni palabra, no señor?

Y ni porque el aliado moralizador se mandó el presidente se manifestó. Claro pues, si él no hace caso más que a la alzada de brazo de Eliane. Una vergüenza absoluta, y la sangre hirviendo por cierto, ni a las seis de la mañana, ni a las doce del día, ni toque de queda de por medio.

Al final el subversivo tuvo la osadía de exigir otra comisión, con Walter Albán a la cabeza. Pobre Walter tan bueno él, qué tendrá que ser requerido por terroristas. Habrá se visto. Al asesino no le fue suficiente con la representante del Defensor del Pueblo.

Y bien hecho que lo tomaron mientras “negociaba la rendición”, a pesar de los mafiosos de La Razón, que dicen que el homicida fue traicionado. Y es que la vida no se negocia y menos con un sucio anti patriota.

Este sujeto que piensa emular al Brujo de los Andes el intento le queda grande, demasiado. A lo mejor podría tratar de copiar al aprendiz de brujo Mickey -el ratón imperialista-, a ver si así algo le liga.

Pero nos puso los nervios de punta. Cárcel para todos. La justicia se debe hacer sentir.
Y a ver si para la próxima (Dios no quiera) el Estado está presente, ¿ya cholo?

CARLOS E. MONTALVÁN

Caballero nomás, quítate Barba

El lunes 10 de enero de 2005 el primer ministro y los representantes de las carteras de interior y defensa tuvieron una sesión de descargo por los sucesos en Andahuaylas en el Congreso de la República..

Se turnaron los padres de la patria (que a veces nos conmueven hasta desear la bastardía) para interpelar a dichos actores de la vida política y social del gobierno de turno.

ATENCIÓN: José Barba Caballero ha tomado la palabra. Dios mío, a ver si esta vez no me dan arcadas. Inevitable.

Está muy preocupado puesto que la caCtura de la comisEría se dio a pesar que “hubieron” doscientos cuarenta y tres partes policiales.

Señor Barba, se dice captura y no caCtura, ¿o tal vez se refería a la flora andahuaylina y sus cactus? Espero sea eso y no haber entendido. Lo mismo, es comisaría o es que como el fronterizo Humala dijo “decomisé las armas de la comisería” usted tuvo un lapsus linguae. Espero sea así.

Ah, y no se dice hubieron, sino hubo, ya que no tiene plural. Y no me refiero a una productora televisiva, sino al antónimo de singular, es decir, de muchos, bastantes. Me entiende, ¿no?

Continuando con la florería bárbara, digo, como el que hablaba era Barba... hizo alusión al abogado Javier Valle Riestra, a quien dicho sea de paso veía de muy niño dando vueltas al Golf en su bicicleta, y algunas veces comprando pan al lado de Food Fair. Bueno, amén de mis recuerdos, el congresista Barba dijo que cómo era posible que algunos abogados tan inteligentes como don Javier sean “tan brutos” en aspectos como el de Humala. Con licencia don Barba, pero usted gana tres a cero.

En un momento dado preguntó cómo es que las fuerzas del orden no se posicionaron (término que no sé si existe) en techos, cerros y campanarios. Un momentito, ¿no es Opus? ¿Qué dirá Rafa? ¿Cómo se le ocurre que desde un campanario van a disparar? ¿O es que se le cruzó lo Arnulfo Romero por la mente?

Por último –qué pena que no le dieron más tiempo en la Mesa- señaló que a los congresistas les toca evaluar el comportamiento de las iStituciones y en ese conceCto debía darse la interpelación, por lo cual votaría a favor de la censura.

Mis padres siempre se preocuparon por darme un buen ejemplo, en lo mínimo como es el hablar. Ahora entiendo a doña Martha, ¿qué culpa tiene para escuchar la tira de sandeces que vierten estos politiqueros?

Si quien es parte de una institución que me representa no tiene claro siquiera el concepto de buen hablar, entonces qué marras va a poder decir a favor o en contra de cualquier causa. Y no me vengan con que todos tenemos derecho a expresarnos. Claro que sí, todos tenemos derecho, pero no tiene derecho a hablar como ignorante, porque si ha pasado por la universidad, algo le ha quedado, ¿o es que no lee?

Lo invito a leer el Informe Final de la Comisión de la Verdad, el resumen, para que no se aburra mucho. Trae cuadritos estadísticos y todo. Ah y le recomiendo que sea la Versión Abreviada, porque como tuvo más tiempo para redactarse que el Informe Final tiene más pulcritud en la corrección.

Atentamente,

Carlos E. Montalván