jueves, abril 17, 2008

Breve carta para Carmiña

Desde donde estés, y es muy seguro que en el cielo, espero que me estés leyendo, espero que me estés sintiendo.

Hace tres años eres recuerdo, hace tres años te despediste, hace tres años que no te veo.

Me acuerdo de ti con tu sonrisa tímida e inspiradora, me acuerdo de ti con tus rizos, con tus ojos chinitos, con tu voz tan cálida.

Compartimos la amistad, y aunque pasaran -y pasaban- meses sin encontrarnos, sabíamos que el uno podía contar con el otro.

Te conocí en una Pascua, como casi a todos a quienes de verdad quiero, e incluso a quien amo. Te conocí junto a Marita, a Maribel, pues eran amigas de Meli, con quien me confirmé. Te conocí hablando poquito, luego esperando la misma línea, y al fin en la academia y en la San Martín.

Recuerdo la llamada de Paco dándome una triste noticia, tristísima. Pero al fin y al cabo estás con Dios Papá.

Recuerdo haber ido a Fátima, con miedo, con pena, con mucha pena. Recuerdo haberme acercado a tu papi y que él a su vez me dijo: "ahí está Carmen". Sólo pude abrazar a tu mami, y sin conocer a tu hermano, mas que por teléfono, estuvimos muy unidos, y no pude llorar.

Cada invierno que me pongo el saco de cuero, o cuando simplemente lo uso, muchos recuerdos vienen a mí, y los comparto con Vane, y ella me escucha con ternura, y luego rezamos juntos y pedimos que nos escuches y que "estés en Su Gloria". Y de seguro lo estás.

¿Te has dado cuenta, Carmiñita, que los más buenos siempre nos dejan primero? Y hoy así te recuerdo, como mi amiguita buena, a la que embromaba y sólo reía. Mi amiguita que movió a todo su grupo "un toque" a Barranco para dejar un papelito en la barra, para que sepa que habías estado aunque sea un ratito mientras cantaba.

Me encontré con tus papis en el matri de Paco y Desi, mis grandes, grandes amigos. Y una vez más te recordé, y una vez más te extrañé. Con mi Vane les cantamos a tus primos esa vez.

Hoy tu mami, linda, mandó un mail.

Desde aquí, Carmiña querida, te mando un beso y un abrazo.

Y un te quiero.

Y un nos vemos.

CARLOS E. MONTALVÁN

1 comentario:

Anónimo dijo...

Linda despedida. También recuerdo haber estado ahí en Fátima, con otro tipo de sentimientos encontrados...
Muchos saludos.
FJ