Que no me vengan con vainas.
Los terrucos del MRTA son unos TERRORISTAS.
Suelo cuidar mi lenguaje y no ofender personajes, pero no puedo tolerar esta burla a nuestro país.
No tolero que se justifique -por el apaciguamiento actual- las acciones criminales y los secuestros perpetrados por estos sujetos desquiciados.
Recuerdo con total claridad el día de mi graduación cuando de pronto sonó una bomba a lo lejos. Lo mismo sintieron mis amigas del Sophianum, que en ese momento se graduaban también, y cuentan que la madre Gloria (De la Rocha) se paseó -valientemente- por el patio buscando la razón de tal estruendo.
Mal, muy mal señor Soberón.
Dígame si no es sembrar terror el tener que pagar cupo para pasar por ciertos caminos.
Y tener que pagar rescate sin saber si los familiares estarían en buen estado.
Me opongo a tal afirmación. No puedo mantenerme en silencio, ni dejar pasar el momento.
Un grupo armado que hizo daño y utilizó el terror como medio buscando lograr sus cometidos SERÁ SIEMPRE UN GRUPO TERRORISTA.
Para los familiares de los secuestrados: LO ES.
Para los propios secuestrados: LO ES.
Para nuestro país dolido: LO ES.
CARLOS E. MONTALVÁN
viernes, abril 25, 2008
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1 comentario:
Hola, Carlos. Qué gusto reencontrarme contigo, si quiera virtualmente...
Me parece genial tu blog, pero no estoy de acuerdo con tu opinión sobre este caso. Yo estoy de acuerdo con APRODEH.
Muy sencillo: el MRTA es, fue y será una manga de terroristas intolerables en nuestro país. No obstante, incluirlos en la lista de marras no los hace más ni menos. Me explico.
La lista no es un documento que pretenda ser histórico, ni es el informe de una comisión investigadora, ni el testimonio de miles de sus víctimas. Es una lista para mantener alertada a la comunidad internacional sobre la actividad terrorista vigente en el mundo.
Por eso, tampoco tiene sentido decir (como se ha dicho en otros medios): "Entonces, los nazis no son terroristas porque pasó hace 70 años". Los nazis no están en esa lista porque no son un articulado vigente que merezca la atención de la comunidad internacional. Al igual que el MRTA.
Y es que, en un escenario nacional donde el gobierno aprovecha el pánico para acusar de terrorismo a quien no le cae (véase el caso de Melissa Patiño), ¿no es acaso peligroso reavivar artificialmente a un movimiento que, hoy en día, no existe?, ¿no es acaso la herramienta perfecta para un gobierno que busque reprimir a quienes no estén de acuerdo con él? Yo creo que sí, al igual que Aprodeh al redactar esa carta.
Saludos.
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