viernes, diciembre 17, 2004

Corte de Bodega

Pensar que lo que empezó como una ácida broma, terminó usándose como un arma política.
Antes de empezar a leer este texto elimine todo rezago de feminismo de su mente, y recuerde que feminismo no existe, sino femineidad.
El pelao premier en un arrebato picón -porque no fue otra cosa- mandó a la tía Lulú a cortar cabello y ofrecer jabón. Hasta ahí nada de extraño.
Pregunta: ¿los freidores de mono, o los peladores de papa se sienten ofendidos cuando lo mandan a uno a ejercer esforzado oficio? Habría que preguntar a los dirigentes sindicales respectivos.
Repregunto entonces: ¿de dónde se le ocurrió a Lulú que Koki Belaúnde, Cacho o el finado Choco estaban siendo ofendidos? Es más, Erasmo Wong, que empezó siendo el chino de la esquina, ¿ha sido ofendido por la “mente brillante”?
En absoluto estimado lector.
Lulú es sapa pues, y si le están dictando acta de defunción política, es mejor tirar barro con ventilador –eso sí, Black Mood, que es “in”- y endilgarle ofensas a los oficiosos peluqueros y bodegueros.
Ahora bien, me parece extraño que ni la señora Tomy, y menos la señito salieran a la palestra, como lo hiciera la jaula. Advenedizos pues.
Y si el pelao la manda cortar eso de lo que adolece su testa, asumo que debe ser para no verla más.
En blanco y negro. La candidata a la presidencia en un acto desesperadamente elegante le pasó la pelota al premier, inventando una falta de respeto y sacudiéndose así de su triste realidad. No tiene cabida en el sillón presidencial. Menos si llama a Lucho Castañeda, quien parece se la llevaría de encuentro de presentarse como cabeza de lista.
Bienvenidas sean las propuestas femeninas: Gloria Helfer, Susana Villarán. Es su hora y ellas de seguro nada de extraño verían en cortar cabello y menos en ofrecer abarrotes, porque ellas sí que saben lo que es trabajar desde abajo, con los de abajo y para los de abajo.
Resumiendo: sólo será una ofensa lo que siento como una ofensa.
A ver si baja al llano pues Lulú y se deja de poner palabras en boca de otros.
CARLOS MONTALVÁN

martes, diciembre 07, 2004

Yuyanapaq cierra

No nos despidamos de la Verdad (luego del anuncio que se hiciera en julio)

Jamás me hubiera imaginado que un museo sea clausurado. Tal vez muestras o exposiciones, pero de ninguna manera un museo.

Digo esto porque con sorpresa he recibido la noticia que Yuyanapaq Para recordar, concebido como un “museo de la memoria” cierra sus puertas este 31 de julio. Pero seguro a algunos ni siquiera les suena el nombre, es más, a más de uno le debe haber dado risa el nombre “Yuyanapaq”, y claro, es que en nosotros todavía existe ese solapado sentimiento de superioridad racial.

Les contaré que esta mal denominada “muestra fotográfica” –y hago hincapié en el error de denominación puesto que cuenta con material de audio y vídeo también- recoge las dos décadas de violencia que vivió nuestro país. Documentos recogidos a través de la ardua labor que realizara la Comisión de la Verdad y Reconciliación.

Algunos señalaron que esta comisión lo único que haría era “abrir viejas heridas”, sin embargo ¿nos hemos puesto a pensar si alguna vez esas heridas se cerraron? Imagina que en medio de la noche entra un grupo de desconocidos a tu casa, irrumpen tu tranquilidad, sacan a tu padre a empujones e insultándolo, golpean a tu madre y desaparecen con tu papá. ¿No quisieras saber por qué se lo llevaron, por qué entraron de esa manera violenta? ¿No quisieras justicia?
Pues bien, decenas de miles de peruanos sufrieron violencia, y sus familiares y amigos han quedado muy dolidos.

La Creación de una Comisión de la Verdad y Reconciliación en el Perú,
significó optar por recordar y conocer. Por dar a conocer los hechos que por tantos años se ocultaron.

Ahora ponte a pensar si la cultura Chavín se eliminara de la historia del Perú porque se hacían sacrificios humanos, o que el Imperio de los Incas sea borrado por la manera en que avasalló a algunos pueblos para tenerlos en su dominio. O que la Guerra con Chile no se recordara porque las familias de mujeres violadas no quieren abrir heridas.

¿Un poco ilógico no?

Pues bien, le duela a quien le duela, Yuyanapaq Para recordar trae el testimonio de mucha gente: cholos, blancos y negros, de clase alta, media y pobre, profesionales, estudiantes, amas de casa. En resumen, a todos y cada uno de los peruanos, porque no somos islas, porque no podemos seguir creyendo que lo del prójimo que dijo Jesucristo es para aplicarlo con quien me acomoda o me cae bien. Somos un país que lloró mucho y que en muchos casos sigue llorando.

Un signo de que el trabajo de la Comisión de la Verdad y Reconciliación no ha calado aún en nosotros es lo sucedido en Ilave. ¿Qué planteó la CVR como el principal problema de la violencia? Pues nada más y nada menos que la ausencia del estado. ¿Y cuál fue el detonante en dicho lugar? La ausencia del estado.

Perpetuar la muestra contribuirá a unificar nuestra memoria como país, creando así una cultura de paz. Las más de 78 mil personas que han visitado la muestra confirman que los peruanos queremos y necesitamos recordar.

Un grupo pequeño de catequistas de nuestro colegio visitó Yuyanapaq Para recordar y según los comentarios significó mucho para ellos. Aprovecha estos últimos días para acercarte a la realidad de tu país. Nosotros, los mayores de edad podremos apoyar la muestra enviando un correo electrónico a quenosepierdayuyanapaq@hotmail.com consignando nombre completo y DNI y así enviar una carta a la Defensoría del Pueblo para que Yuyanapaq Para recordar siga por mucho tiempo más.

CARLOS E. MONTALVÁN

Chupar o morir

a Propósito de un correo del bar Voluntarios...

Es increíble cómo un acto de buena voluntad puede verse mellado por la manera en que éste se realiza.

Me explico.

Si el objeto de nuestra acción es mejorar el Perú, cómo podemos hacerlo incentivando la ingesta de bebidas alcohólicas. De seguro quienes gusten de tomar hasta morir, y más aún, quienes lo justifican, no verán problema alguno en ello. Sin embargo, la moralidad de nuestros actos está dictada por la conciencia que de ellos tenemos o guardamos. Y el resultado de tomar, en muchos casos, degenera en la no conciencia de nuestros actos. Que da risa, sí, que puede ser parte de una anécdota con un “pata”, también. Pero en ningún caso es un acto moralmente correcto.

De hecho, no todos tomamos hasta ser el hazmerreír del lugar; habemos bebedores sociales, pero no somos el mayor porcentaje.

Si yo les paso el correo a mis alumnos de V de Media “¿Quién es voluntario para chupar este fin de semana?” de hecho el 80% irá, y no por el correo, sino porque lo hacen todos los fines de semana (academias de por medio). Pero lo importante del asunto es que tendrán una justificación muy válida: estoy borracho hasta las huevas-disculpen si esta palabra hiere susceptibilidades- porque debo tomar más, para ayudar al Perú.

¿Está mal que ayudemos al país y a sus instituciones benéficas? De ninguna manera. Salvando las distancias, muchos pinochetistas asumen que Chile tiene hoy la hegemonía sudamericana gracias al tata. Y claro, se hizo el bien, pero a qué costo. Lo mismo con el Perú, se paró el terrorismo. Punto a favor, pero al costo de negociar con el narcotráfico y con los mismos terroristas. Y sale la justificación: todo hubiera sido bueno con el chino, de no ser por la corrupción. ¡Dios mío! Si la base de aquel narco gobierno fue la corrupción.

Nicolás de Maquiavelo y el fin justifica los medios se pone de manifiesto una vez más.

Mi intención no es desprestigiar el correo enviado, sino dejar claras dos cosas: el marketing emocional da muy buenos resultados (chupo para ayudar a mi país) y “fíjense que los envío como ovejas entre lobos, por eso sean astutos como serpientes y mansos como palomas”.

En lugar de chuparnos la plata, donémosla al Domund, llevémosla a Fe y Alegría. Llevémosla a nuestra parroquia, o guardémosla para alguna buena obra.

Espero sepan valorar estas letras, y ¡Essalud para el Perú!.

CARLOS E MONTALVÁN

jueves, agosto 12, 2004

Sonidos mundanos

Sonidos del mundo

La música característica de la Salsalinas es ya conocida por todo el Perú gracias a la cobertura de TNP (canal 7 en Lima). Debo decir que, en mi ignorancia, pensé que era Pat Metheny quien interpretaba la pieza cuando por primera vez la escuché. Ahora tengo todos los discos de Luis Salinas y, con muchísima pena debo decir que no fui al concierto organizado por el programa de cuyo nombre ha tomado el título este artículo.

No existe mejor nombre para dicho programa. Reúne las invenciones e interpretaciones de músicos, musicudos y musicantes del mundo entero. Recuerdo que cuando el programa iba por la radio, uno de los spots decía: ¿alguna vez has escuchado un bolero en suajili?, e inmediatamente pasaban un fragmento del mismo.

La producción del programa es sensacional. Y últimamente, con el auspicio de Via Music, la oportunidad para los oyentes de contar con un original en casa de la música “extraña y rebuscada” es una realidad.

Sin embargo, siempre ronda en mi mente una pregunta esencial.¿Quién es Mabela Martínez? Y la única respuesta es una señora que presenta música.

Me da coraje que la cultura de nuestro país esté en manos de Dios sabe quién. Lo peor de todo es que en el discurso siempre salen frases como “la síncopa es tan rica en la música latina”. Y me vuelvo a preguntar: ¿sabrá esta señora a qué se está refiriendo con la síncopa? ¿Quién le ha dado ese dato? ¿De dónde lo ha sacado?

En un especial sobre música criolla la presentadora subvaloró a los intérpretes criollos. Vuelve a aflorar ese tufillo snobista. Y es que si la presentadora cree que Mujica y García Miró son dos grandes músicos, es que no tiene idea que de música saben nada.

El tener para comprar instrumentos de mejor manufactura no hace a un músico, y menos el de rodearse de músicos, a quienes les ha costado horas de estudio y dedicación dominar el instrumento.

La música vuelve a ser la más hermosa de las prostitutas de la corte. Miremos sino a Magnet, un tipo escaso de talento, que tiene el cuajo de tener de “fila” –como se les conoce a los músicos que no son protagonistas- a un Carlos Espinoza, quien no sólo es un músico talentoso, sino un estudioso. El mejor saxofonista del Perú.

Alguna vez estuve en una clase maestra de Álex Acuña, nuestro gran percusionista, en el ICPNA de Miraflores, y un cubano percusionista, no menos talentoso, se desvivía por saludar a la presentadora. ¿Por qué? ¿Es una luminaria musical? ¿O es una productora formidable?
Y en otra clase maestra, esta vez de Oscar Stagnaro, bajista, la presentadora, luego de interesantes preguntas del público, y de ella haber estado interrumpiendo con su cámara las explicaciones del maestro, plantea una sesuda pregunta: ¿y cómo haces cuando te equivocas?
Hago esta alerta, porque hace también muy poco, escuché un comentario absolutamente osado: “la musicóloga Mabela Martínez”. Un momentito señoras y señores, a mi buen entender sólo contamos con dos musicólogos: Rubén Valenzuela y Raúl Renato Romero PhD.

Es responsabilidad de quienes están en un medio de comunicación dar información precisa y no sorprender a quienes no tienen la posibilidad de obtener datos más allá de lo que le diga el medio.

Disfrutemos de Sonidos del mundo, pero sólo de los sonidos y no de los comentarios.

CARLOS E. MONTALVÁN