No nos despidamos de la Verdad (luego del anuncio que se hiciera en julio)
Jamás me hubiera imaginado que un museo sea clausurado. Tal vez muestras o exposiciones, pero de ninguna manera un museo.
Digo esto porque con sorpresa he recibido la noticia que Yuyanapaq Para recordar, concebido como un “museo de la memoria” cierra sus puertas este 31 de julio. Pero seguro a algunos ni siquiera les suena el nombre, es más, a más de uno le debe haber dado risa el nombre “Yuyanapaq”, y claro, es que en nosotros todavía existe ese solapado sentimiento de superioridad racial.
Les contaré que esta mal denominada “muestra fotográfica” –y hago hincapié en el error de denominación puesto que cuenta con material de audio y vídeo también- recoge las dos décadas de violencia que vivió nuestro país. Documentos recogidos a través de la ardua labor que realizara la Comisión de la Verdad y Reconciliación.
Algunos señalaron que esta comisión lo único que haría era “abrir viejas heridas”, sin embargo ¿nos hemos puesto a pensar si alguna vez esas heridas se cerraron? Imagina que en medio de la noche entra un grupo de desconocidos a tu casa, irrumpen tu tranquilidad, sacan a tu padre a empujones e insultándolo, golpean a tu madre y desaparecen con tu papá. ¿No quisieras saber por qué se lo llevaron, por qué entraron de esa manera violenta? ¿No quisieras justicia?
Pues bien, decenas de miles de peruanos sufrieron violencia, y sus familiares y amigos han quedado muy dolidos.
La Creación de una Comisión de la Verdad y Reconciliación en el Perú,
significó optar por recordar y conocer. Por dar a conocer los hechos que por tantos años se ocultaron.
Ahora ponte a pensar si la cultura Chavín se eliminara de la historia del Perú porque se hacían sacrificios humanos, o que el Imperio de los Incas sea borrado por la manera en que avasalló a algunos pueblos para tenerlos en su dominio. O que la Guerra con Chile no se recordara porque las familias de mujeres violadas no quieren abrir heridas.
¿Un poco ilógico no?
Pues bien, le duela a quien le duela, Yuyanapaq Para recordar trae el testimonio de mucha gente: cholos, blancos y negros, de clase alta, media y pobre, profesionales, estudiantes, amas de casa. En resumen, a todos y cada uno de los peruanos, porque no somos islas, porque no podemos seguir creyendo que lo del prójimo que dijo Jesucristo es para aplicarlo con quien me acomoda o me cae bien. Somos un país que lloró mucho y que en muchos casos sigue llorando.
Un signo de que el trabajo de la Comisión de la Verdad y Reconciliación no ha calado aún en nosotros es lo sucedido en Ilave. ¿Qué planteó la CVR como el principal problema de la violencia? Pues nada más y nada menos que la ausencia del estado. ¿Y cuál fue el detonante en dicho lugar? La ausencia del estado.
Perpetuar la muestra contribuirá a unificar nuestra memoria como país, creando así una cultura de paz. Las más de 78 mil personas que han visitado la muestra confirman que los peruanos queremos y necesitamos recordar.
Un grupo pequeño de catequistas de nuestro colegio visitó Yuyanapaq Para recordar y según los comentarios significó mucho para ellos. Aprovecha estos últimos días para acercarte a la realidad de tu país. Nosotros, los mayores de edad podremos apoyar la muestra enviando un correo electrónico a quenosepierdayuyanapaq@hotmail.com consignando nombre completo y DNI y así enviar una carta a la Defensoría del Pueblo para que Yuyanapaq Para recordar siga por mucho tiempo más.
CARLOS E. MONTALVÁN
martes, diciembre 07, 2004
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