domingo, setiembre 27, 2009

El tercer cabrón

Se me viene a la mente este término utilizado por el comunistoide candidato presidencial para referirise -de manera cachacomediocresca- a dos sujetos sumamente nocivos para nuestra nación.

Digo que se me configura un tercer cabrón, pues a decir del RAE en su acepación 7 es "Hombre que aguanta cobardemente los agravios o impertinencias de que es objeto." Pero en este caso el ciudadano peruano Allison es un cabrón que no está aguantando solo, sino que expuso a su guapa esposa y ex modelo en una conferencia de prensa en la que renunciaba al cargo de Ministro de Vivienda a esos agravios de los que habla el Diccionario.

Realmente penoso el papel de Carla Robbiano, quien fue abandonada por su marido, dejándola detrás de los camarógrafos y sin poder avanzar por la prensa hambrienta y morbosa por sonsacar más datos sobre ese sujeto que botó a los niños de Generación como si fuesen peruanos de segunda clase, esa que molesta por que te hacen caer en cuenta que algo huele mal en esa sociedad que los deja de lado por no tener las oportunidades que otros sí.

Lástima haber fungido de lameculos del teteísta García, convocado al día siguiente de su arrastrada a una cartera más que interesante y salir hoy por situaciones poco claras para el Congreso, con excepción del prohombre Menchola, para quien sí fue satisfactoria su manifestación frente a la Comisión Investigadora.

A ver ahora cuál será nuestro siguiente capítulo en esta novela que viene siendo la política gracias a nuestra rastrera clase política peruana.

CARLOS E. MONTALVÁN

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Si que se ponen patéticos nuestros políticos; pero nunca dejarán de sorprendernos.
A un año del "faenón", qué otras cosas saldrán a media luz?
Es buena esta tribuna; además ... gozamos de libertad de opinión y libertad de expresión.
Habrá que seguir vigilantes, epítetos más, epítetos menos.

Anónimo dijo...

Pues qué otra cosa podía hacer "Car'ebebe" Allison que volver a exponer a su esposa al ridículo. Esta vez un ridículo que puede tener pena de cárcel. La señora Allison, y no el señor, firmó una declaración jurada falsa, diciendo que no llevaban la cantidad de dinero que llevaban a USA. Ahora, en obligadas vacaciones con grilletes más, veremos qué les depara el destino.
Pero ... Carla, reacciona, por favor! De pronto te quedas presa tú los cinco años y el señor viene a Perú a seguir con los faenones.
Una mujer indignada.