¿A quién le puede interesar si la hija de Tula tiene hictericia?
¿No es esa una preocupación que le atañe a su familia?
¿Hasta cuándo van a durar esos estragos de la prensa chicha?
Aún peor, por más mal que me caiga la señito, ¿qué rábanos le puede interesar a uno si su ex marido tuvo un hijo en "otro canal"?
¿Es de interés nacional? De hecho lo es, porque si no, no lo publicarían.
¿Hasta cuándo se va a seguir fabricando ídolos NTSC?
¿Será acaso que la HD-TV seguirá soportando en su señal más mamotretos, o que la web mostrará bodrios y los venderá como momentos trascendentes?
Y en realidad la pregunta es: ¿hasta cuándo los públicos seguirán comportándose como imbéciles?, ¿ocupándose de la vida de jugadores, vedettes (uchas) y animadoras de tv?
Dignidad en los medios habrá cuando los públicos se dignen a no consumir lo que se les da.
CARLOS E. MONTALVÁN
viernes, noviembre 28, 2008
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1 comentario:
Profe, aun si la mayoría del público cayera en la cuenta de que lo que ven es pura basura, no dejarían de verla. La TV basura genera una adicción tan o más fuerte que la del PBC( y eso que el PBC es rico, jeje, mentira), y una vez que uno se vuelve adicto... ayayay (si usted ha tenido alguna adicción entenderá). La gente padece de cacosmia, la gente se complace en la mierda.
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