domingo, setiembre 27, 2009

El tercer cabrón

Se me viene a la mente este término utilizado por el comunistoide candidato presidencial para referirise -de manera cachacomediocresca- a dos sujetos sumamente nocivos para nuestra nación.

Digo que se me configura un tercer cabrón, pues a decir del RAE en su acepación 7 es "Hombre que aguanta cobardemente los agravios o impertinencias de que es objeto." Pero en este caso el ciudadano peruano Allison es un cabrón que no está aguantando solo, sino que expuso a su guapa esposa y ex modelo en una conferencia de prensa en la que renunciaba al cargo de Ministro de Vivienda a esos agravios de los que habla el Diccionario.

Realmente penoso el papel de Carla Robbiano, quien fue abandonada por su marido, dejándola detrás de los camarógrafos y sin poder avanzar por la prensa hambrienta y morbosa por sonsacar más datos sobre ese sujeto que botó a los niños de Generación como si fuesen peruanos de segunda clase, esa que molesta por que te hacen caer en cuenta que algo huele mal en esa sociedad que los deja de lado por no tener las oportunidades que otros sí.

Lástima haber fungido de lameculos del teteísta García, convocado al día siguiente de su arrastrada a una cartera más que interesante y salir hoy por situaciones poco claras para el Congreso, con excepción del prohombre Menchola, para quien sí fue satisfactoria su manifestación frente a la Comisión Investigadora.

A ver ahora cuál será nuestro siguiente capítulo en esta novela que viene siendo la política gracias a nuestra rastrera clase política peruana.

CARLOS E. MONTALVÁN

viernes, setiembre 18, 2009

La cultura operística

Hace unos días, mientras almorzaba, una persona comentaba que ahora que un ser de su descendencia estaba en el mundo artístico era un poco más culta.

Que gracias a que acompañaba a su ser querido a los ensayos sabía a qué pertenecía "Elixir de Amor".

Bueh... no sé hasta cuándo seguiremos creyendo que un arte menor te hace más culto, pero ahí está nuestra incultura. Es más, muchos amigos músicos con alta formación se rasgan las vestiduras cuando yo le doy poca o nada de importancia a la ópera, y ni qué decir de la zarzuela.

El punto a tocar es que esa misma ignorancia nos hace deslumbrar ante figuras de renombre en el extranjero, como Juan Diego Flórez. A esta misma persona del comentario culto le dije que gracias a las gestiones de músicos de aquí, limeños o radicados en Lima -entre ellos y a la cabeza mi madre- habían logrado, después de los caves que la ex directora del Conservatorio Nacional de Música puso, la ley que le diera nivel universitario a su institución.

Y vienen años de seguimiento, en los que con marchas pacíficas (cargando contrabajos por la Av. Emancipación) y pronunciamientos, así como gestiones en el mismo Ministerio de Educación se persigue ese sueño logrado.

Lo triste es que esta persona sugirió que era gracias al pedido del tenor Flórez que se había alcanzado el nivel universitario.

En fin, sigamos escuchando ópera y sintámonos taaaaan cultos.

CARLOS E. MONTALVÁN