viernes, noviembre 28, 2008

¿Hasta cuándo?

¿A quién le puede interesar si la hija de Tula tiene hictericia?

¿No es esa una preocupación que le atañe a su familia?

¿Hasta cuándo van a durar esos estragos de la prensa chicha?

Aún peor, por más mal que me caiga la señito, ¿qué rábanos le puede interesar a uno si su ex marido tuvo un hijo en "otro canal"?

¿Es de interés nacional? De hecho lo es, porque si no, no lo publicarían.

¿Hasta cuándo se va a seguir fabricando ídolos NTSC?

¿Será acaso que la HD-TV seguirá soportando en su señal más mamotretos, o que la web mostrará bodrios y los venderá como momentos trascendentes?

Y en realidad la pregunta es: ¿hasta cuándo los públicos seguirán comportándose como imbéciles?, ¿ocupándose de la vida de jugadores, vedettes (uchas) y animadoras de tv?

Dignidad en los medios habrá cuando los públicos se dignen a no consumir lo que se les da.

CARLOS E. MONTALVÁN

martes, noviembre 25, 2008

Ese afán de hablar con el más alto

Cuenta la historia que cuando Atahualpa se dio cuenta que Pizarro no sabía leer le hizo la mirada de desprecio de Doña Florinda y Almagro le dijo "no te juntes con esta chusma".

Así es, con certeza, el Inca aprendió a leer y escribir, a lo que retó al chanchero. Escribió DIOS en la uña de uno de sus pulgares y se la mostró al barbudo iletrado, obteniendo por respuesta una mirada al suelo.

Y es que Francisco sabía la talla de tan egregio hombre del ande, a quien osó mirar a los ojos y que luego de tan bochornoso incidente nunca más pudo hacerlo.

Inicio este texto tomando a la broma la historia, pues he escuchado una declaración de otro chanchero que me ha causado mucha lastólera (lástima y cólera).

Antes de mencionarlo, quiero compartir con ustedes una reflexión.

¿Se han dado cuenta que cuando algún grupo de majaderos protestantes son visitados por una autoridad civil para deponer la obstrucción de carreteras, a cambio del diálogo, aquellos exigen la presencia de -mínimo- el Premier?

O cuando algún feligrés es tratado sin cubrir la debida expectativa, solicita hablar con el administrador del local, y no con el mozo o el bartender.

Incluso, algunos padres de familia buscan hablar directamente con el Director General, sin haber cruzado palabra antes con el "simple" profesor y saltando a los regentes, sub-directores y personal de mando medio.

Es más, ya lo dice el viejo y conocido refrán (Chespirito dixit) "yo hablo con el burro, no con sus garrapatas". O en peruano, "yo quiero hablar con el dueño del circo, no con los payasos".

Es decir, existe un afán por ser escuchado por la máxima autoridad, siendo que muchas veces los problemas se pueden solucionar de tú a tú. En fin, tal vez estoy generalizando, pero desde mi experiencia, son más las veces en las que se solicita hablar con el grande y se le obvia al mediano.

Ahora, el prólogo de la historia que en verdad me ocupa esta vez ha servido para dar un marco conceptual (¿?) a la ridícula historia que paso a comentar.

Pues resulta que la FIFA nos ha vetado. No podemos participar más en algún torneo internacional. Y todo por culpa de un ex barbón que no está dispuesto a dejar la mamadera.

Lo ridículo es que en una entrevista televisada, y tomada de un canal gaucho, el sujeto este sugiere que para poder entablar un diálogo con la FIFA y/o el IPD debería ser el creador del baile de las teteras el que se comunique. Explica que lo propone por su don de gente y capacidad de convencimiento, así como de su carisma. Es decir, en lugar de hacerse a un lado y dejar que lo que no es legal, lo sea (según la justicia peruana), insiste en quedarse hasta el 2010 y para ello repite el patrón tan peruano de solicitar la presencia del que tiene más poder: el inflado mandatario.

Cuando el padre de las viejas pitucas no vendía las joyas de éstas, por simpatías con la estrella, me gustaba revisar la tira "El país de las maravillas". Y hoy, aunque ya no con mi simpatía, se reedita la historia del lugar en el que puede suceder lo impensable, y que si uno se pone en ese supuesto (del absurdo) es que encontrará la realidad de este mi bicolor país.

Renuncia nomás y déjate de estar dando vueltas al asunto. Y si te alcanza el tiempo, trata de arreglar las cuentas, que huele a gruyere del año 43 sin refrigerar.

CARLOS E. MONTALVÁN

lunes, noviembre 10, 2008

En el saco de los recuerdos

El indulto y la amnistía son derechos constitucionales inviolables. Eso no lo descubrimos hoy.

El indulto es una gracia por la cual se remite total o parcialmente o se conmuta una pena; o que excepcionalmente concede el jefe de Estado, por la cual perdona total o parcialmente una pena o la conmuta por otra más benigna. Esto tampoco lo descubrimos hoy.

La amnistía es el olvido legal de delitos, que extingue la responsabilidad de sus autores. Esto menos aún lo descubrimos hoy.

Con procesos judiciales en ejecución y con un nuevo Código Procesal Penal (CPP), con el que -según palabras de Walter Gutiérrez, Decano del CAL en declaraciones a la agencia Andina- “... los plazos se acortan y se utilizan procedimientos más expeditivos", cabe la pregunta ¿a quién busca beneficiar esta medida?.

Es conocido por todos el tratamiento privilegiado que se le ha dado, por ejemplo, al actual presidente. Venir a su patria, una vez que prescribieron algunos de sus juicios, pues los de lesa humanidad no "gozan" de dicha concesión, en un ambiente absolutamente favorable, con positivas condiciones fujimontesinistas, es hasta cierto punto una sospecha de la levedad con la que se toman hoy los procesos contra el fugitivo japonés .

Buscar que hoy se borre de la memoria, pues amnistía viene de amnesia, los delitos perpetrados por irresponsables militares y policías sigue siendo un insulto a nuestra inteligencia, y a nuestra memoria.

Se explican los "costos sociales" fruto de emboscadas terroristas, pero no las violaciones sistemáticas de niños y de mujeres, a las que una vez mansilladas se les introcucía una piedra en la vagina. Se puede "entender" las eliminaciones bajo órdenes estrictas de los oficiales, pero no los aniquilamientos de pueblos enteros sin mayor investigación que la del pensamiento cisneros-vizquerra.

Si lo que se busca es sancionar al personal que efectivamente cometió abusos y liberar a los injustamente procesados, pues, para eso existe la justicia, para eso está el CPP. Para eso existen las conciencias limpias.

Pero también están los rabos de paja.

¿Qué busca realmente la congresista Cabanillas al impulsar esta medida? ¿Quién más se mojaría en medio de esta lluvia? Pues si hacemos memoria Martin Rivas se benefició también con la amnistía a Salinas Sedó.

Todos, toditos en un mismo saco. Y este parece ser un saco XXL.

CARLOS E. MONTALVÁN